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Arquitectos: Dominique Coulon & associés
- Área: 5458 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Eugeni Pons
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El centro cultural Antipode está construido en la nueva zona de desarrollo del eco-distrito de La Courrouze, a dos kilómetros del centro histórico de Rennes, con muy buenas conexiones de tranvía y transporte de bajo impacto. Los urbanistas Secchi y Vigano han organizado varios programas en forma de grandes islas inundadas de vegetación. El lugar es un vasto territorio en el que históricamente hubo fábricas de armamento. Para que su recuerdo perdure, se han conservado algunos muros y grandes árboles que puntúan el horizonte.
El proyecto forma parte de un paisaje urbano muy abierto. El edificio está inundado de vegetación en este universo boscoso, un fenómeno que aumentará con el tiempo. La estructura se revelará en una visión filtrada a través de la copa de los grandes robles. Como un castillo en su parque, el edificio, como si estuviera oculto, surgirá a través de este universo vegetal.
Para este rico programa, el objetivo era tejer relaciones entre elementos arquitectónicos muy diferentes.
El ágora conecta bloques tan diferentes como un escenario de música actual, una mediateca, locales de ensayo musical, un centro cultural juvenil, estudios de música y grabación, salas de danza y un espacio de creación y ensayo. El reto era unirlos todos, aprovechando la inusual proximidad de tales servicios culturales.
En torno a un ágora central con un patio añadido, los espacios se mezclan y fusionan para conectar los elementos del plan destinados al uso público, como el bar, el espacio de exposiciones o la sala de conferencias. El edificio cubre generosamente el sitio y ocupa todo el terreno. Los espacios parecen colocarse unos junto a otros sin jerarquía aparente.
El proyecto está concebido como una masa extendida y compacta de la que se han eliminado los espacios vacíos. La luz natural irriga los espacios gracias a los cuatro patios y algunos balcones. El visitante se siente constantemente atraído por estos exteriores interiores que destacan como hitos. Los espacios vacíos visibles en la disposición seccional y los numerosos diseños seccionales crean microespacios.
Las disposiciones casi laberínticas revelan la complejidad de los programas entrelazados y sus capas. Como un Raumplan, el inusual plano subraya una aparente ausencia de jerarquía. Los recorridos y caminos entrelazados pretenden resaltar mejor los programas.
He aquí una arquitectura del intersticio, una arquitectura de la grieta. En el exterior, la masa negra del edificio contrasta con la luminosidad de los espacios interiores. La mediateca atrapa la luz por los cuatro costados, como escapando de esta masa gruesa y compacta.